Fundador y alma de Comkedem
Comkedem nació en 2004 fruto de la ilusión y la visión compartida de tres amigos y monitores: Francesc Corominas, Concepció Font y Carlos Tardón. Juntos imaginaron una entidad donde niños y jóvenes con y sin discapacidad física pudieran disfrutar tanto del deporte adaptado como del ocio educativo, en un ambiente de inclusión e igualdad real.
Francisco ya llevaba años trabajando para abrir puertas a las personas con discapacidad. Había introducido en Cataluña el hockey en silla de ruedas eléctrica, un deporte que daba la oportunidad de competir y formar parte de un equipo a personas con gran discapacidad física o enfermedades severas. Aquella experiencia fue una de las semillas que más tarde crecería en forma de Comkedem.
No era una persona que buscara protagonismo. De carácter firme, pero con un trato personal y cercano, sabía escuchar y acercarse a la gente sin ponerse nunca en el centro. Su forma de hacer estaba marcada por el trabajo constante: día tras día dedicaba tiempo, energía e ideas para hacer crecer a la entidad. A pesar de sufrir una enfermedad degenerativa que le debilitaba físicamente, nunca dejó de trabajar por Comkedem, demostrando una determinación y una fuerza de voluntad que inspiraban a todo el que le conocía.
Hasta 2019, año en que nos dejó, Francisco continuó aportando energía, ideas y esfuerzo para que Comkedem avanzara.
Gracias a su empuje y al trabajo de todas las personas que han formado parte de la entidad, Comkedem ha pasado de ser un pequeño proyecto a una referencia en Cataluña en el deporte y el ocio inclusivo. En 2024 su trayectoria recibió un reconocimiento muy especial: la declaración de Entidad de Utilidad Pública. Uno de los últimos deseos que Francisco imaginó por Comkedem finalmente se hizo realidad.
Cada colonia de verano, cada entrenamiento, cada salida y cada actividad de ocio y deporte que organizamos lleva algo de su impronta. Su forma de trabajar, sus valores y la convicción de que todo el mundo debe tener un espacio donde crecer y participar siguen vivos en el día a día de Comkedem.
Gracias, Francesc. Por el trabajo incansable, por creer en este sueño y por enseñarnos que con determinación y compromiso se pueden superar todas las barreras.
Gracias por formar parte de las vidas de tantas y tantas personas.
Por ti, ¡Viva Comkedem!
